Tocar, toca, tocando

Piensa en un material cotidiano... ese no... ese tampoco... mucho menos ese... tic-tac, ¿te rindes? Me refiero al papel de aluminio o papel plata como muchos dicen. El papel de aluminio no solo sirve para envolver el bocata del desayuno o como tapadera de cualquier bol. Hemos visto en clase lo que podemos hacer con él teniendo un poco de imaginación. Lo podemos arrugar, estirar, volver a arrugar, volver a estirar, cortar, modelar... y precisamente eso es lo que hicimos nosotras en este seminario. Jamás se me habría pasado por la mente que con el papel de aluminio se pudiera modelar, plasmar, casi calcar a la perfección cualquier superficie o cosa, incluso una parte de nuestro propio cuerpo. Los profesores nos hicieron desarrollar una actividad súper divertida que facilmente se podría realizar en un aula de infantil, a parte de que sería un triunfo entre los más pequeños ya que cuanto más puedan toquetear mejor se lo pasan además de que de esta manera obtendrían más destreza en cuanto a motricidad fina.
Para demostrarnos el funcionamiento de este material moldeable el profesor Ángel nos enseñó como hacerlo sobre una mano:

Por propia experiencia era increíble sentir como el papel poco a poco se iba adaptando a mi mano y adoptando la forma de ésta. Cuando terminó de moldear mi mano con el papel de aluminio, se podía apreciar por la cara interna de este papel como se habían grabado todas las rayas y marcas de la piel, las uñas...era una cosa extraordinaria.

Después de esta pequeña intervención, nos retó a que nosotras mismas creáramos una figura humana a través del modelado de este papel sobre el cuerpo de una compañera. Primero teníamos que elegir la postura que queríamos para nuestra modelo y después poner el papel sobre ella e ir poco a poco resaltando todos los detalles. Primero a grandes rasgos y después minuciosamente y con mucho cuidado ya que el papel de aluminio es bastante frágil.

Como futura docente, es un trabajo que mientras yo lo iba realizando con mis compañeras también lo iba pensando como podría llevarlo a cabo algún día con los niños/as de un aula y las habilidades y destrezas que un simple material cotidiano puede conseguir con su mera manipulación. Esta actividad nos ayudó a trabajar en grupo y a tomar decisiones, dos competencias muy importantes para nuestro futuro trabajo.

Tras una larga sesión de manipular, tocar y modear el papel este fue nuestro resultado:

                           

Grupo compuesto por Ainoha Carrillo Ríos, Estefanía Delgado Calle, Zaira López Rivas, Elena Pérez Morales y Lucía Ruíz Pallares